El correo electrónico es uno de los elementos más delicados de “la vida online”. A través de él nos comunicamos, y en él quedan almacenadas conversaciones y otro tipo de mensajes, además de la “llave” para recuperar el acceso a cuentas en servicios y sitios web. Y claro, te lo piden para todo.
¿Cuántas veces te has registrado en algún sitio para algo puntual o para matar la curiosidad y no has vuelto? Pero en sus bases de datos ha quedado registrada tu e-mail. No es que sea algo peligroso per se, pero tampoco es beneficioso y se puede evitar muy fácilmente.
Por ejemplo, gracias a páginas como emailtemporalgratis.com es realmente sencillo crear una dirección de correo temporal y utilizarla para un fin concreto y de carácter temporal. Te guardas el sitio como marcador y ya lo tienes cuando la necesites (el servicio, la dirección vuela conforme cierras la página).
O, si eres usuario de Firefox, puedes instalar el complemento Bloody Vickings! o Do Not Track Me (imagen) que a pesar de su nombre se encarga de potenciar y facilitar más si cabe la tarea que hoy tratamos, proporcionando a golpe de clic diversas fuentes a utilizar.
Fuente: Muy Seguridad