Es indudable que hoy en día los constantes cambios y mejoras en los sistemas informáticos y de telecomunicaciones generan innumerables oportunidades de negocios hasta ahora inexistentes, para poder competir en estos entornos tecnológicos tan dinámicos, las empresas deben acometer un considerable esfuerzo para adaptarse técnica, organizativa, física y legalmente. No obstante, todos estos cambios no se pueden afrontar sin considerar minuciosamente los riesgos a los que exponemos nuestros activos de información. Esta guía es un decálogo que pretende dar a conocer los diez aspectos más relevantes a tener en cuenta para proteger convenientemente la información de nuestra empresa. Estos serían los diez mandamientos en ciberseguridad que siempre deberías tener presentes:
- Política y normativa: elaboraremos una política de seguridad para saber cómo va a abordar nuestra empresa la ciberseguridad, partiendo de ella se elaborarán las normas y procedimientos a cumplir. Además, se desarrollarán los proyectos adecuados para garantizar nuestra política de seguridad
- Control de acceso: lo compleja distribución de los activos de información requiere de un control de acceso adecuado. Tendremos que inventariar nuestra información y dar los permisos de acceso imprescindibles para los usuarios que realmente la necesiten
- Copias de seguridad: la información es el activo más importante de una organización, para garantizar su disponibilidad es imprescindible realizar periódicamente copias de seguridad, eligiendo para ello los métodos y soportes más adecuados
- Protección antimalware: la gran cantidad de software malicioso existente hoy en día, nos obliga no solo a instalar software antimalware en cada uno de los dispositivos informáticos de la organización, sino a implantar otras medidas especiales, como diseñar nuestra red de forma segura o bastionar adecuadamente otros elementos claves, como pueden ser las cuentas de administración
- Actualizaciones: para garantizar un rendimiento óptimo y seguro de todas nuestras aplicaciones y dispositivos debemos asegurarnos de que todo nuestro software y firmware este conveniente actualizado, pondremos especial atención en mantener actualizadas las aplicaciones más críticas, tales como los sistemas operativos, los antivirus o los CMS
- Seguridad de la red: Internet es una fuente inagotable de amenazas. Por ello debemos restringir y controlar al máximo el acceso externo a nuestra red corporativa. Asimismo, pondremos especial vigilancia en el uso de dispositivos de almacenamiento extraíbles
- Información en tránsito: las nuevas tecnologías permiten un acceso rápido, ágil y descentralizado a la información de trabajo, aportando grandes ventajas pero también inconvenientes, como la perdida de información sensible, el robo de dispositivos o credenciales, el uso de sistemas de conexión no seguros, etc. Tendremos en cuenta todos estos factores para garantizar la seguridad de nuestra información fuera de las instalaciones de la empresa
- Gestión de soportes: además de realizar copias de seguridad, para garantizar la correcta disponibilidad de nuestra información debemos estudiar y elegir los tipos de soporte de almacenamiento más adecuados (discos duros, cintas magnéticas, redes SAN-NAS, etc.), considerando para ello aspectos tales como la capacidad, la tasa de transferencia, etc. de cada uno de ellos
- Registro de actividad: recabar los detalles relevantes (cuando, cómo, por qué, por quién, etc.) sobre los eventos más trascendentes en nuestros sistemas de información (arranque de sistemas, inicios y accesos a aplicaciones, acceso, modificación o borrado de información sensible, etc.), nos permitirá prever y estudiar situaciones anómalas que impliquen riesgo para nuestra información
- Continuidad de negocio: es imprescindible que definamos y probemos un conjunto de tareas y acciones orientadas a recuperar cuanto antes la actividad normal de nuestra empresa ante la aparición de un incidente de seguridad.
Pueden encontrar toda esta amplia información en la guia publicada por INCIBE.